Descubriendo Göreme y Uchisar

Después de un ajetreado viaje con Pegasus Airlines plagado de retrasos más un trayecto de una hora en coche desde el aeropuerto de Kayseri, finalmente llegamos a Göreme de madrugada,  la que sería nuestra base en Capadocia los próximos cuatro días.

Göreme es un pequeño municipio situado en la provincia de Nevsehir, Turquía, justo en el centro de Capadocia. Decidimos alojarnos aquí por su proximidad a todos los enclaves turísticos de la zona y por todos los servicios con los que cuenta: hoteles, restaurantes, casas de té, tiendecitas mil, estación de autobuses, etc. Nuestro plan en Capadocia era movernos en coche y descubrir la zona por libre y sin prisa. 

Una vez en Göreme no nos costó mucho encontrar nuestro hotel, el Eren Bey Cave, aunque tuvimos que dar un par de vueltas por el entramado de calles del pueblecito antes de dar con él. 

El Eren Bey Cave es un pequeño hotel familiar que, como la mayoría de los hoteles de la región, cuenta con habitaciones semi excavadas en la roca, todas ellas decoradas con mucho gusto. Recomendamos este hotel a todos los que visiten Capadocia porque es muy acogedor, céntrico, económico y su propietario, Kemal, se encarga de mantener un trato atento y familiar con cada uno de sus huéspedes. 

Habitación tipo cueva, Eren Bey Cave Hotel
Comedor del hotel

Durante nuestra primera noche en Turquía nos despertamos varias veces de forma inesperada, en primer lugar, por un fuerte sonido de tambores que no supimos identificar y, más tarde, por unos cánticos que provenían de la mezquita. 

Cómo más adelante nos explicaría Kemal, en época de ramadán musulmán es tradición local que una procesión recorra el poblado avisando a los vecinos para que éstos desayunen antes del amanecer. Los cánticos que provenían de la mezquita correspondían a la primera llamada a la oración, que se realiza cinco veces al día y nos acompañaría a lo largo de todo el viaje. De esta forma fue como nos empezamos a imbuir de la cultura del lugar.

Habíamos dormido tan sólo un par de horas cuando amaneció en Göreme. En el comedor nos esperaba Kemal preparando tortitas. Frutas, hortalizas, olivas, queso y algunos embutidos son los alimentos fundamentales que no pueden faltar en un desayuno turco, todo esto acompañado de un buen café energético sería suficiente para reponer fuerzas y empezar bien el día.

MUSEO AL AIRE LIBRE DE GÖREME

Al salir a la calle por la mañana nos quedamos muy sorprendidos porque nos dimos cuenta que estábamos rodeados de chimeneas de hadas por todas partes, éstas se mezclaban con las edificaciones y las casas generando un entorno realmente único. Realmente nos encontrábamos en el corazón de Capadocia!

Empezamos nuestra ruta visitando el Museo al Aire Libre de Göreme, que se ubica a las afueras del pueblo, al que llegamos tras un agradable paseo de unos quince minutos desde el centro.


El monasterio de las Monjas, Museo de Göreme

Museo al aire libre de Göreme

Museo de Göreme

El museo consiste en un recorrido habilitado dónde encontraremos un conjunto de viviendas e iglesias excavadas en la roca a modo de cuevas. El complejo resulta muy completo y representativo de la zona. 

Las iglesias que encontraremos en el museo pertenecen a los siglos X, XI y XII y la mayoría de ellas conservan sus frescos originales. También podemos encontrar los refectorios correspondientes a dichas iglesias, con sus respectivas mesas y bancos de piedra también excavados en las cuevas.

Es bueno llegar pronto porque el recinto se llena de turistas rápidamente, sobretodo en verano.




Las entradas de las iglesias están indicadas a lo largo del camino, de forma que las podemos ir visitando sin dejarnos ninguna. Una vez en el interior, observaremos distintos tipos de frescos, en función del grafismo utilizado podremos determinar la época de la excavación. 

Algunas de las iglesias que pudimos visitar fueron "El monasterio de Las Monjas", "La iglesia de Santa Bárbara", "La iglesia de la Manzana", "La iglesia de la Serpiente"...

Hay que tener en cuenta que en algunas de estas iglesias, no en todas, está prohibido grabar o tomar fotografías.

Iglesia de Santa Bárbara
Iglesia de Santa Bárbara


La iglesia más conocida y espectacular de todo el complejo es la "Iglesia Oscura", la entrada de la cuál hay que pagar a parte. De todas formas, os aseguro que vale la pena dado el tamaño de la misma, la cantidad de frescos que hay en sus paredes y el buen estado de conservación que mantienen. 


Vista iglesias excavadas en la roca


Refectorio de una iglesia 

A la salida del recinto, justo delante del aparcamiento del museo, encontraremos la Iglesia Buckle o de la Hebilla. No debemos dejar de visitarla puesto que es una de las más grandes y mejor conservadas de toda Capadocia, además la entrada está incluida en el museo al aire libre. El recinto interior está dividido en tres grandes naves decoradas con multitud de frescos que representan diferentes escenas bíblicas y la vida de Jesucristo.

COMIDA TURCA

La visita del Museo al aire libre nos ocupó toda la mañana, así que a la salida ya era la hora de comer. Decidimos volver a Göreme y buscar un restaurante en el que poder disfrutar de una típica comida turca. Entre las muchas opciones posibles, escogimos el Sedef Restaurant por su bonita terraza ajardinada y su precio razonable.

No podéis dejar de probar el mítico Pottery Kebab. Éste viene en una pequeña cazuela de barro que el camarero abrirá delante vuestro. En algunos restaurantes, romper la cazuela de barro se convierte en un auténtico espectáculo!

Es costumbre que te traigan unos entrantes, mezze, mientras esperas la comida. En el Sedef nos trajeron un enorme pan casero acabado de hornear junto con un plato de salsa de tomate, queso y mantequilla. Buenísssimo!






CASTILLO DE UCHISAR


Esa misma tarde decidimos visitar Uchisar, una población muy cercana a Göreme conocida por su "castillo". Llegamos allí en unos diez minutos en coche. Durante el breve trayecto hicimos algunas paradas para disfrutar del paisaje y las fantásticas vistas que íbamos encontrando tanto de los valles como del mismo Uchisar.


Uchisar y su castillo, coronando el conjunto.


El pueblo se articula alrededor de un curioso y prominente montículo que alberga el conocido Castillo de Uchisar. En realidad no se trata de un castillo, sinó de un promontorio que alberga habitáculos trogloditas, habitaciones e incluso alguna tumba bizantina. El nombre de Kale, o castillo, le viene dado por su característica forma geológica.

Dejamos el coche en la entrada  del pueblo y fuimos subiendo tranquilamente por sus callejuelas. Perderse es imposible ya que basta con levantar un poco la mirada para que el omnipresente Kale dirija nuestros pasos. Se trata de un pueblo muy tranquilo. No faltan las terrazas ni los hoteles, pero sin duda su presencia es mucho menor que en Göreme.


Pueblo de Uchisar

Durante la subida hacia el Kale se pueden disfrutar hermosas vistas de chimeneas de Hadas, muchas de ellas usadas como palomares, almacenes o graneros, incluso algunas se utilizan como viviendas. 


Chimeneas de hadas

Alguna de las casa trogloditas que se puede encontrar en la subida al castillo.

Habitáculos de una casa troglodita.

Para subir al castillo hay que pagar entrada, pero es muy barata y merece la pena. Desde lo mas alto hay unas vistas de Capadocia espectaculares! El Valle Rosa, el Valle de las Palomas, el Valle Rojo, Göreme... Todo en una misma panorámica de 360º. 

La cima del castillo de Uchisar
Por fin llegamos!!
Vista de Göreme desde Uchisar, con el Valle Rojo al fondo.
Disfrutando del paisaje

Al salir del castillo nos detuvimos a chafardear un pequeño mercadillo de frutos secos que había en la entrada. La cuidada presentación de los productos así como su colorido lo hacían especialmente atractivo.

Mercadillo de frutos secos, en la entrada del castillo de Uchisar.

Al parecer no fuimos los únicos que encontramos los productos muy apetecibles...


"SUNSET POINT" EN GÖREME

Al regresar a Göreme no quisimos perdernos las increíbles vistas de un atardecer en Capadocia desde el conocido mirador Sunset Point. Se puede llegar andando desde el centro de Göreme, aunque si las piernas ya no dan más de sí se puede llegar también en coche. Está muy bien indicado. 

Desde allí hay diversas excursiones que se pueden hacer a través de los valles, pero nosotros llegamos justo a tiempo de ver el atardecer así que nos quedamos simplemente disfrutando el panorama y viendo cambiar las sombras a cada minuto que pasaba. Una bonita forma de acabar el primer día en esta maravillosa región.

Göreme desde el Sunset Point
Göreme desde el Sunset Point, con Uchisar al fondo

Detalle de uno de los valles.
Paisaje típico de la Capadocia.
Observando el atardecer.
Panorámica desde el mirador.

Ya por la noche, nos dejamos aconsejar por Kemal y fuimos a cenar al Pumpkin Restaurant, que requiere una reserva previa ya que el local está muy solicitado. 

La verdad es que la cena estaba deliciosa, consiste en un menú cerrado de 3 platos más postre que varia cada día en función de los ingredientes frescos que adquiere el chef y propietario cada mañana, no hay carta. 

El precio es un poco elevado en relación al resto, sobre las 50-60 LT, pero merece la pena por la calidad y presentación de los platos, la mimada decoración del local a base de calabazas hechas a mano por el mismo propietario y la atención del chef. 

El Pumpkin es uno de los lugares que nadie debería perderse en Göreme, totalmente recomendable. 




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