Día 2: Castillo de Praga y Mala Strana

La primera visita que teníamos programada para este día era al Castillo de Praga. Para subir hasta el castillo cogimos el tranvía nº 22 hasta la parada de Prazsky Hrad, justo al lado de los jardines reales. Para acceder al recinto del castillo sólo hay que girar a la izquierda por la calle U Prasneho Mostu y justo delante queda la entrada al primer patio del castillo. 

Hay que tener en cuenta que el Castillo de Praga es un complejo compuesto por un conjunto de edificios, como una pequeña ciudad en sí mismo, así que fueron necesarias unas 3h para verlo bien en su totalidad. 

Hay varios tipos de entrada en función de lo que se quiera llegar a ver, nosotros compramos la entrada más básica, que incluía: la Catedral de San Vito, el Callejón de Oro, el Palacio Real, la basílica de San Jorge y la Torre de la Pólvora. 

También cogimos un par de audioguías aunque la verdad es que no nos acabaron de convencer, las explicaciones eran larguísimas y muy muy aburridas, hubiéramos agradecido más explicaciones generales del recinto y anécdotas en vez de tantos detalles constructivos de retablos, capillas, ventanales, etc.

Castillo de Praga catedral de San Vito fachada
Fachada principal de San. Vito, la catedral se encuentra en el 2º patio del Castillo de Praga
Castillo de Praga catedral de San Vito interior
Interior de la  catedral de San Vito
Castillo de Praga catedral de San Vito fachada lateral
Fachada lateral de San Vito
El edificio más importante dentro del recinto del Castillo de Praga es la Catedral de San Vito, que es de estilo gótico, en contraposición a la basílica de San Jorge que tiene un estilo románico. 

Es interesante visitar también el Palacio Real, dónde se encontraban las salas de audiencias reales y los archivos de documentos. 

Otro de los puntos fuertes del castillo es el Callejón del Oro, es una pequeña calle dónde residían los alquimistas y gente de diferentes gremios que trabajaban para el emperador y su corte.

Actualmente se puede entrar en las diferentes casitas, que recrean cómo debía ser la vida de aquellos orfebres, aunque en realidad son pequeños comercios. Sobre el s. XIX el callejón se puso de moda entre los artistas de la época, se dice que Frank Kafka vivió durante un tiempo en una de estas casitas y que la utilizaba para escribir.

Castillo de Praga callejón de oro
Callejón de Oro
Castillo de Praga callejón de oro
Es difícil sacar una buena foto del Callejón de Oro ya que está constantemente lleno de turistas.
Vistas de la ciudad de Praga desde el Castillo:

Vista panorámica de Praga con la iglesia de San Nicolás desde el castillo
La iglesia de San Nicolás, con su cúpula
Vista panorámica de Praga desde el castillo

Después de ver todo el complejo, aprovechamos para dar una vuelta por los jardines reales, que són muy bonitos, en los cuales se encuentra la residencia real de verano: el Belvedere.

Al final del paseo ya era mediodía y paramos a comer en un restaurante que se encuentra en la entrada de los jardines reales, tienen una terracita dónde se puede comer al aire libre con vistas a los jardines, al Castillo de Praga y a la Catedral de San Vito, se llama Lví Dvur, comimos muy bien a base de comida típica checa: repetimos el goulash, esta vez acompañado de dumplings, y de postre pedimos un Apfelstrudel, una deliciosa tarta de manzana que se sirve caliente.  

Palacio de verano Belvedrere jardines reales Praga
Belvedere y jardines
Comida en Praga goulash
Goulash típico checo
Después de comer acabamos de visitar Hradcany, es decir, los alrededores del castillo. Partimos desde la plaza de Hradcany, dónde se encuentra la entrada principal al Castillo de Praga, hasta encontrar el Loreto, uno de los principales recintos religiosos y centro de peregrinación de Praga. 

El Loreto Praga
El Loreto
Muy cercana al Loreto queda la calle Novy Svet, en alguna guía leímos que era una de las calles residenciales más singulares y bonitas de Hradcany, así que fuimos a verla:

Calle Novy Svet Praga
Calle Novy Svet
Una vez visto Hradcany, fuimos bajando por el barrio de Mala Strana (Ciudad Pequeña), dando un agradable paseo, éste es un barrio que se extiende a los pies del Castillo de Praga, la mayoría de las residencias son antiguos palacios de familias ricas que eran leales a los Habsburgo. Contemplar las fachadas barrocas de estas residencias mientras damos un paseo es todo un lujo. 

Algunas de las visitas imprescindibles son la Iglesia de San Nicolás, ubicada en la plaza de la Mala Strana y la iglesia de Santo Tomás. Tampoco debemos irnos sin visitar algunos de los palacios y sus jardines, como el palacio Waldstein. 

Los jardines Vrtba fueron declarados Patrimonio de la Humanidad y son un claro ejemplo del paisajismo barroco de la época: 

Praga jardines Vrtba

Praga jardines Vrtba
Vistas de los jardines Vrtba, distribuidos en diferentes niveles.
Praga jardines Vrtba y iglesia de San Nicolás
Vistas de la iglesia de San Nicolás, desde los jardines Vrtba
Finalizamos el paseo caminando por la isla Kampa, al sur de la Mala Strana, en la cual hay un parque ideal para descansar después de tanta caminata. En la isla Kampa se encuentra el muro de John Lennon, bueno, dedicado a John Lennon, y la verdad es que nos hacía gracia verlo pero estuvimos dando vueltas y vueltas por las calles de isla y no supimos encontrarlo!!! En fin, otra vez será!

Nos quedamos con las vistas que teníamos del puente de Carlos desde Kampa, éstas sí que no me las perdí, jejeje!

Praga puente de Carlos
Puente de Carlos

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