Teníamos previsto emplear el día en visitar los barrios de Josefov y Stare Mesto. Después de desayunar, cogimos el metro (línea A) hasta la estación Starometska, que queda muy cerca de las sinagogas judías, para visitarlas a primera hora de la mañana ya que luego se llenan de turistas y son más difíciles de ver.
Josefov era el barrio/guetto dónde vivía la comunidad judía en Praga, en general, en bastante malas condiciones ya que el barrio estaba densificado y las viviendas eran poco salubres.
Actualmente el trazado del barrio es completamente nuevo, lo único que queda de aquella comunidad son 6 sinagogas, el ayuntamiento y un cementerio judío.
La primera sinagoga que visitamos es la Pinkas, aquí compramos la entrada general por 12€ / persona, que también sirve para entrar a las sinagogas Maisel, Española, Klausen, Alta y al cementerio judío. Pinkas es actualmente un monumento a todas las víctimas del Holocausto, en sus paredes interiores estan escritos los nombres de todas las personas que fallecieron por esta causa. La visita es realmente sobrecogedora.
Justo al lado se encuentra el antiguo cementerio judío, donde se enterraban todas las personas de la comunidad ya que tenían prohibido hacerlo fuera del barrio/guetto. Hay aproximadamente unas 12.000 lápidas pero se cree que en realidad debe haber cerca de 100.000 tumbas, apiladas unas sobre otras.
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Antiguo Cementerio Judío |
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Las inscripciones de las lápidas hacen referencia a la família y al gremio del fallecido. |
El resto de sinagogas son en la actualidad un museo que explica las costumbres y rituales de la comunidad judía, tales como las bodas, los entierros, la circuncisión, el sabat, el judaísmo, etc. Es un museo muy interesante, las sinagogas son muy bonitas por dentro, nos gustó especialmente la sinagoga Española por su colorido, justamente a sus colores debe su nombre.
En total tardamos unas 3 horas en ir visitándolas todas, se encuentran muy cerca unas de otras así que se puede ir andando sin ningun problema y no se pierde demasiado tiempo en los desplazamientos. Al ir pronto no hicimos muchas colas para entrar, cosa que se agradece mucho.
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Sinagoga Klausen |
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Tiendecitas al lado de la sinagoga Klausen |
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Sinagoga Vieja-Nueva, aquí no entramos ya que se necesitaba una entrada a parte |
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Sinagoga Española |
Una vez visitado el barrio Josefov, fuimos paseando hasta llegar de nuevo a Stare Mesto, la ciudad antigua. Una vez llegamos a la plaza, aprovechamos para visitar con calma la iglesia de Nuestra Señora del Tyn y la iglesia de San Nicolás.
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Plaza de la Ciudad Vieja, al fondo la Torre del Reloj |
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Palacio Kinský, actualmente aloja a la Galería Nacional |
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Iglesia de San Nicolás |
Delante de la Iglesia de San Nicolás, en una de las esquinas de la plaza, se encuentra una zona ajardinada con mucha sombra bajo los árboles dónde aprovechamos para descansar y comer algo ya que en la plaza hay varias paradas de comida rápida variada: frankfurts, giros, falafels, dulces, etc.
Después de comer decidimos que dedicaríamos la tarde a visitar varias de las torres de Praga, hay muchísimas!! La primera torre que visitamos fue la Torre de la Pólvora, que se encuentra en una de las entradas al barrio de Stare Mesto.
Vale la pena subir a cualquier torre de Praga porque las vistas son espectaculares, aunque hay tantas que tampoco pretendíamos subir a todas. Menuda panzada de subir y bajar escaleras!!
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Torre de la Pólvora |
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Mirador de la Torre |
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Vistas desde la Torre de la Pólvora, al fondo Nuestra Señora del Tyn y la Torre del Reloj |
Mientras paseábamos por la calle Celetná no pudimos evitar entrar en varias tiendas de marionetas, es uno de los souvenirs típicos de Praga y tienen de todos los tipos, incluso vimos marionetas del Barça!! jajajaja!! No lo pude evitar y finalmente compré algunos detalles para la família.
La siguiente torre a la que subimos fue una de las dos que tiene el puente de Carlos, además, junto con la entrada a la torre se incluía un audiovisual sobre Carlos IV, la verdad es que la ciudad le debe la mayoría de sus iconos.
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Vistas del Castillo de Praga |
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El Puente de Carlos |
La última torre a la que subimos esa tarde fue la Torre del Reloj, que la estábamos dejando para el final de forma que pudiéramos contemplar el atardecer en la plaza de la Ciudad Antigua.
Además coincidió que, cuando estábamos en el mirador de la torre, el Reloj Astronómico tocó la hora en punto mientras salían las figuritas de los Apóstoles y pudimos ver, desde arriba, toda la gente aglomerada en la base de la torre fotografiando el Reloj.
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Starometske Namestí vista desde la Torre del Reloj |
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Panorámica de la plaza |
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La gente en la plaza observando el Reloj Astronómico |
Después de tanto subir y bajar escaleras terminamos agotados!! Para acabar la tarde un poco relajados nos sentamos en una terracita con vistas al Moldava y nos refrescamos un poco tomando una cervecita checa bien fría: la Pilsner Urquell (Plzen) és la más típica.
La cerveza es uno de los productos estrella de la región de Bohemia, los checos la consumen en grandes cantidades y, además, es muy barata, mucho más que el agua!!
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