Día 8 : Terezin

Éste fue nuestro último día de viaje, pero como el avión no salía hasta última hora de la tarde, aprovechamos toda la mañana para hacer una visita al campo de concentración de Terezin.

Terezin está a unos 40 minutos en coche desde Praga, en dirección norte, aunque también se puede llegar en autobús. 

Sabíamos que esta visita nos iba a dejar un regusto un poco amargo pero la verdad es que no queríamos obviar esta parte de la historia reciente del país, así que decidimos ir. 

El campo de concentración de Terezin está dividido en dos recintos diferentes: el primero de ellos es el guetto, dónde se encontraban recluidos la mayoría de ciudadanos judíos, y el segundo es la pequeña fortaleza, de tamaño mucho más reducido, que era una prisión para presos políticos, enemigos del régimen, algunos artistas... etc.

Empezamos la visita por el gueto, ya que se puede hacer por libre, siguiendo el itinerario marcado por el Museo del Gueto.

La verdad es que la visita nos impactó muchísimo ya que, en la actualidad, Terezin es un pueblecito semi-habitado que no aparenta haber sido un gueto, una vez cruzados el foso y las alambradas claro. 

Algunas fotografías del campo:

Praga visita al gueto de Terezin
Campo de Terezin
Praga visita al gueto de Terezin plaza principal
Plaza Principal del campo
Una peculiaridad del campo de Terezin es que los alemanes lo utilizaron para grabar un reportaje sobre la "idílica" vida de los judíos en el gueto, aprovechando su aspecto de pueblecito, aunque la realidad era bien diferente ya que aquí llegaron a vivir unos 150.000 judíos hacinados en los barracones, con unas condiciones de vida pésimas. 

Merece la pena empezar la visita por el edificio principal del museo, dónde te puedes hacer una idea bastante exacta de cómo era el gueto en la época. Éste emite un audiovisual que incluye la propaganda nazi de la época, así como varios de los dibujos realizados por los niños que vivieron aquí.  

El itinerario marcado incluye visitas a los diferentes edificios y zonas del museo: los barracones (una recreación), las capillas, el cementerio y el crematorio. Muy impactantes. 

Praga visita al gueto de Terezin cementerio
Cementerio del gueto, Terezin
Praga visita al gueto de Terezin cementerio
Monumento judío
Una vez visto el gueto, nos dirigimos a la pequeña fortaleza, que únicamente se puede visitar de forma guiada y en grupos, nosotros entramos con una guía de habla española. 

Antes de entrar a la fortaleza, hay todo un monumento a los fallecidos en Terezin. 

Una vez dentro del recinto, seguimos un recorrido a través del cual pudimos ver la residencia de los oficiales alemanes, varios patios y módulos de reclusos, los barracones, los baños, la enfermeria, las celdas de aislamiento, y finalmente el patíbulo.


Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza
Monumento en la entrada de la pequeña fortaleza
Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza acceso al patio de reclusos
Al fondo, el acceso al patio de reclusos, a la izquierda, las oficinas de los oficiales alemanes
Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza acceso al patio de reclusos
Entrada al patio 
Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza patio de reclusos
Patio de presos
Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza baños
Baños
Praga visita al gueto de Terezin pequeña fortaleza duchas
Duchas
Estuvimos prácticamente toda la mañana para visitar el recinto completo, unas 4 horas. Realmente parecía que nos habíamos transportado en el tiempo hasta la II Guerra Mundial, ya que todo el recinto se conserva con ese aire triste y lúbubre que debía de tener. 

Una vez finalizada la visita nos desplazamos en coche hasta Litomerice, un pueblo cercano que no pudimos visitar en profundidad por falta de tiempo, pero que nos pareció muy bonito. Allí pudimos comer algo antes de volver. 

Después de comer, cogimos el coche de regreso al aeropuerto de Ruzine, en Praga, y dimos por finalizado nuestro viaje.


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1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo en que no es una visita ni mucho menos agradable, es dura y en ocasiones aterradora, pero creo que es necesaria, no podemos permitir jamas que tales acontecimientos volvieran a repetirse.

    Que casualidad, nosotros también hicimos una visita guiada al Terezín , creo que fue todo un acierto para no perder detalle, ¿Verdad?

    Gracias por compartir vuestras experiencias.
    Un abrazo.

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